martes, 21 de enero de 2020



¿Recuerdas cuando te dije que mi vida había dado un giro de 180º? Pues qué bonita la vida que me hace comenzar 2020 feliz de nuevo

Hace tiempo, me di cuenta de que todos mis esquemas se romperían cuando menos lo esperase y sí, más que doler, me trastoca mentalmente pero ya sabes lo que dicen... ¡Todo pasa por algo!

No obstante, para atraer lo bueno tenemos que estar preparados para ello. Resulta contradictorio ¿verdad? pero el alma sana, atrae sólo lo positivo a su vida. Y yo, tratando de curarme a mi misma cada día, quiero compartir contigo los cinco vicios a los que debes (debo) renunciar para ser feliz.

1. Dudar de ti mismo. Haz caso a tu intuición y toma es decisión que te está rondando la cabeza. Lánzate a viajar a ese lugar que siempre quisiste ir, ya sea solo o acompañado. Arriésgate a equivocarte, porque en esta aventura de vivir, es preferible fallar por impetuoso que lamentarte por no haberlo intentado. El "¿y si hubiera...?" duele. Créeme.

2. La falsa competencia. No hablo de los profesionales de tu mismo sector con los que tienes que trabajar, ni mucho menos de tus compañeros. Hablo de ti y de la falsa realidad que te crean tus pensamientos. No hay mayor enemigo que uno mismo y salir del círculo vicioso de la ansiedad que te provocas es harto complicado. Tranquilízate. Por un instante imagínate que estás en una isla desierta, en un enorme prado verde... respira hondo y razona cual es la verdadera situación que estas viviendo. Verás que todo lo que piensas, sólo te está haciendo daño a ti y no se corresponde con la realidad.

3. Ser dependiente. Ni económica, ni física y ni mucho menos, emocionalmente. Supongo que de todas las drogas del mundo, la dependencia a una persona, es el vicio más ruin y difícil de erradicar que existe. Muy probablemente, el defecto que más tengo que trabajar y también el que más he mejorado. La vida te enseña a ganar autoestima y a decir NO, a respetarte y a amarte de tal manera que no necesites a nadie para encontrar tu propia felicidad.

4. Dar demasiadas vueltas a un asunto. Si tuviera que elegir dos acciones en el mundo sin duda serían las de dar las gracias y perdonar. Eso que tanto te preocupa, esa duda que te atormenta, ese problema al que no haces más que intentar buscarle solución en vano... déjalos pasar. Sí, así es. Porque cuando algo no tiene arreglo o no ha salido como tú esperabas, la única solución posible es dejar pasar el tiempo. Ese reloj tan sabio que pone a cada uno en su lugar y trae paz donde antes hubo desasosiego. 

5. No quererte lo suficiente. Empieza diciéndote algo bonito cada mañana, a ti que has dormido poco y tienes que ir a trabajar. A esas arrugas de expresión que comienzan a dibujarse por las comisuras de tus labios, a esos kilos de más que te hacen verte tan bonita. Porque sí, lo eres y te mereces verte bien. Afortunadamente tienes dos piernas y dos brazos con los que puedes salir y perseguir tus sueños, con los que puedes correr, cantar y abrazar. Ama tu cuerpo pero sobre todo, ama tu interior porque tú eres una edición limitada que todos queremos tener.





Y aquí sobre estas líneas, feliz brindando con mi hermana por todo lo bueno que está por venir pero también por todo lo malo que nos ha hecho ser quien somos hoy, en enero de esta nueva década 2020. Siempre en la sublime compañía de la agencia de moda en Asturias, Sublimedia Agency y a ritmo de cócktel en Misericordia Bar. Fotografía por Néstor Fernández.















Y tú ¿Cuáles son los vicios a los que debes renunciar? 

¡Sé muy muy feliz!





Raquel.

martes, 7 de enero de 2020



Primera vez en 2020. Me encantan los nuevos comienzos, contador a cero y vuelta a empezar. Un año más de sorpresas, emociones... y con él llegan los famosos propósitos de año nuevo. 

Llevo años sin marcarme ninguna meta fija más que la de continuar como estoy, sin embargo compartí por Instagram una fotografía, (ajena a mi) con la que confabulé al instante. Se trata de once propósitos para cada mes de este 2020.

Un día sin Redes Sociales. Al contrario de lo que podrás estar pensando, no me va a resultar complicado. De hecho, habrás dado buena cuenta del desapego paulatino que he tenido de mis RRSS, especialmente de Instagram, en los últimos meses del año. Y es que la fiebre de suma perfección proyectada a través de filtros y múltiples retoques de Photoshop de los distintos perfiles a los que seguía, han hecho que mi salud mental se resintiese. Y no, no voy a seguir comparando inconscientemente mi vida o mi aspecto físico con una fotografía, aparentemente perfecta.

Un día en la naturaleza. Cerré 2019 ya con este objetivo comenzado y es que estaré más en contacto con la naturaleza que nunca. Ya sea saliendo a correr o a caminar al menos cuatro veces por semana o la más divertida de las opciones, conocer las montañas asturianas mediante la infinidad de rutas que existen. Y es que el senderismo no es sólo una actividad física, si no una excelente forma de liberar nuestra mente de estrés. 

Un día de spa. Supongo que los chorros post natación no son suficientes para dar por cumplido este propósito. Aquí en la ciudad tengo la suerte de contar con multitud de hoteles y gimnasios con spa low cost que, con ayuda de algún bono de Groupon, estoy segura de que vencerán mi pereza de salir de mi zona de confort.

Una cena sola o con amigas. Lo difícil para cualquier persona común, sería pensar en una cena completamente sola. En mi caso, es precisamente tener vida social lo que me hace salir de mi propia comodidad. Ya te lo he contado en otras ocasiones, adoro estar sóla, quizás demasiado, por lo que puedo prometer y prometo, que este año me ocuparé de rodearme de personas enriquecedoras. Y ya de paso, rendir culto a una de mis grandes aficiones ¡Comer!

Una salida a bailar. Bailar me hace sentirme libre, desinhibida, feliz. Realmente yo no sé bailar, simplemente me dejo llevar al ritmo de la música, esa medicina no farmacéutica que todo lo cura. Lo comprobé en mi viaje a Canarias, el ritmo me dio vida, me aceleró el corazón y por unas horas pensé... Que el fin del mundo, me pille bailando.

Un día ayudando a otros. Algo tan sencillo y que paso por alto demasiadas veces de las que me puedo permitir. Ya sea a un amigo, familiar, a un desconocido por la calle o en una asociación, me comprometo a tender mi mano a otra persona. No necesito fotos ni promulgar bondades, sólo aporte de paz y tranquilidad a mi fuero interno. Seré yo al final de la historia, la que de las gracias por todo.

Un día dedicado totalmente a mi. Mi día especial son los domingos. Esos de mucha cosmética, mucha manta y mucho Netflix. Cada cuál tiene su manera de tomarse su tiempo y sin duda la mía es la calma total y absoluta. Salir a correr en la mañana, un libro, una buena siesta, escribir... Los momentos sencillos, son los que realmente me hacen valorar la vida como se merece.

Un día donde aprenda algo nuevo. No quiero dormirme nunca sin cumplir este propósito cada día. Ya sea a través de los libros o por curiosear por Internet, he de nutrirme de nuevos conocimientos todos los días. Eso sí, quiero llevarlo más allá y poder conseguir aprender algo a través de una experiencia vivida. ¿Quién sabe? ¡Quizás aprenda recetas nuevas y me aficione a la cocina!

Una ida al cine sola. Reitero. Todo lo que implique hacer cosas sola, no me supone a penas esfuerzo pero entiendo que no es lo habitual. De hecho, recibo muchas preguntas al respecto de mis viajes y experiencias conmigo misma. Mucha gente manifiesta su admiración, otra parte importante, se extraña y me mira con lástima. No me considero más empoderada por ello pero sí amiga, el 2019 me acabó por demostrar que, debo hacer todo lo que me pida el cuerpo en cada momento. Si alguien quiere compartirlo, será bienvenido, si no... ¡El doble para mi!

Un día con mi familia. Por desgracia, hemos hablado muchas veces de la distancia que me separa de mis padres. Haberme convertido en una aventurera solitaria, alberga una carga oculta que se hace bastante difícil de sobrellavar en muchas ocasiones. Medios no me faltan por lo que... ¡Rumbo al pueblo nena!

Un viaje express a un lugar nuevo. No existirían unos buenos propósitos mensuales sin el más importante todos. Con él nace la aventura, la emoción y las ganas de descubrir nuevos mundos a mi alrededor. Ya sea a 20, 200, 2 mil o 20 mil kilómetros, me siento y estoy preparada para emprender este maravilloso viaje llamado vida.













Fotografías Adrián Gamonal


Coat. Noracora




Y tú ¿Cuáles son tus propósitos para este 2020? ¿Qué te parece cumplirlos mes a mes? ¿Y del outfit, qué me dices?


¡Sé muy muy feliz!





Raquel.
 
© 2012. Design by Main-Blogger - Blogger Template and Blogging Stuff